Hasta ahora, existían iniciativas como la de poner una pegatina en los urinarios públicos para que los usuarios masculinos afinasen con la puntería y no ensuciaran los alrededores del mingitorio. Este método arcaico ha sido evolucionado -¡y de qué modo!- por la compañía japonesa Sega. Les aseguro que a partir de ahora, nadie “meará fuera de tiesto”.
El invento que nos trae la famosa compañía dedicada al mundo de los videojuegos es el Toylets y se basa en un sensor que se coloca en los urinarios y que se encarga de medir la presión con la que la orina llega al mismo. ¿Y para qué sirve esto? Pues para controlar cuatro minijuegos que se desarrollan en una pantalla situada encima del urinario.
Los juegos son bastante curiosos; tomen nota:
- Manneken Pis: el “jugador” toma el papel de la popular escultura de Bruselas y el sensor mide la cantidad de orina que ha expulsado.
- Graffiti Eraser: el “líquido” es utilizado para limpiar las pintadas de una pared con una manguera. A mayor presión, más rápido se limpiará el muro. Al final de la partida se mostrará al usuario el tiempo que ha empleado en esta labor.
- The North Wind and Her: el viento del norte trata de levantar la falda de una chica. Ya imaginan de que depende la intensidad con la que sopla el viento.
- Milk from Nose: dos luchadores lanzan leche por la nariz para tratar de expulsar al contrincante del ring, como si de un combate de sumo se tratase. No funciona en tiempo real, sino que toma los datos del jugador anterior y los compara.
De momento se han instalado cuatro Toylets en bares y recreativos de Tokio.
Podemos asegurar que a partir de ahora, ya no serán las mujeres las que más tarden en salir del servicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario