La misión de los canales es la de facilitar la comunicación
fluvial entre mares y océanos. Conocidos por todos son los canales de Panamá y
Suez. Pero hay otras infraestructuras, no tan famosas como éstas, también
destinadas al paso de los barcos como la Rueda de Falkirk, en Escocia.
Esta rueda es una esclusa giratoria que funciona como un
ascensor para buques que conecta el canal Forth-Clyde (Escocia) con el canal
Union. Antiguamente, los canales estaban unidos por 11 esclusas, pero estas quedaron
en desuso en 1930 y se quitaron. La nueva rueda, inaugurada en 2002, forma
parte de un proyecto para regenerar los canales que conectan Glasgow y
Edimburgo.
Tiene un diámetro total de 35 metros y consta de dos
brazos opuestos. En ellos, dos canastas diametralmente opuestas actúan a modo
de esclusas con capacidad de 300 metros
cúbicos en los que se ubican las embarcaciones. El
contrapeso de estos dos brazos consigue que este “ascensor de buques” funcione
con muy poca energía.