Partidos de bici-polo ilegales junto a la Catedral de Valencia

Si usted pasa algún día por el centro de Valencia a partir de las diez de la noche, no olvide dar una vuelta por la Plaza de la Virgen. Aparte de contemplar la majestuosidad de la Catedral, de la Basílica y del Palau de la Generalitat, edificios que confluyen en la citada plaza, podrá observar como una docena de jóvenes aguerridos practican una nueva modalidad deportiva: el bici-polo.

Ataviados con unos tacos similares a los utilizados en el polo de verdad, los jugadores no montan a caballo sino en bicicleta, alcanzando velocidades de vértigo ante las miradas de asombro de los escasos viandantes que transitan por allí.

El juego resulta espectacular, pero al poco notarán que falta algo: no hay gritos y apenas se oyen ruidos. El motivo no es otro que evitar molestias a los vecinos y, sobre todo, no alertar a la policía. Al fin y al cabo, estas competiciones son absolutamente ilegales, ponen en grave riesgo la integridad, tanto de participantes como de accidentales viandantes, y pueden provocar desperfectos en el pavimento y en el mobiliario urbano.
Y sin embargo, resulta atractivo; un auténtico soplo de originalidad en nuestras calles.