Eso mismo se han preguntado los habituales compradores de la tienda Amazon, acostumbrados como estaban a pagar un máximo de 9,99 dólares por sus libros para el Kindle. Amazon no ha tardado en dar una explicación: los acuerdos que los editores negociaron con Amazon para este año les permite poner el precio de sus libros en formato digital, mientras que para la versión impresa es Amazon el encargado de fijar la cuantía por la que se venderán. Esto esperan cambiarlo de cara al próximo año.
Aunque, no crean que esto ha importado mucho a los compradores; la versión digital de la novela de Follet lleva 8 días en los primeros puestos de la lista de más vendidos.
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