Aunque en su día tuvo el dudoso honor de recibir el premio Ig Nobel, que celebra los diseños más absurdos del mundo de la ciencia, parece que este invento de la doctora ucraniana Elena Bodnar puede llegar a ser todo un éxito.
Se trata del “Emergency Bra”, un sujetador que se desmonta y se convierte en dos mascarillas contra sustancias tóxicas.
Disponible en diferentes modelos, aunque siempre en color rojo eléctrico intenso, el sujetador saldrá a un precio de 22 euros.
Para la creadora, además de la belleza y comodidad de su diseño, destaca su vertiente sociológica, ya que al tener dos copas se pueden conseguir dos mascarillas: una para la usuaria y otra para salvar la vida de la persona que elija.
En fin; si me encuentro en la necesidad de compartir un sujetador en caso de alarma química, espero que su propietaria disponga de una buena “delantera”. Para que la copa me proteja bien al respirar, no me malentiendan.
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