Las películas porno mejoran el rendimiento en el rugby

Cuenta la leyenda que antes de la final de la Champions, el entrenador del F.C. Barcelona, Pep Guardiola, obligó a sus muchachos a visionar la película “300”. Como no podía ser menos, salieron como leones y se llevaron el título. Pues eso no habría sido nada si en vez de contemplar las andanzas de los antiguos griegos, hubiesen visto una buena película porno. Habrían ganado por goleada. 

Al menos así lo afirman en un estudio recientemente publicado en el Reino Unido en la revista “Hormones and Behaviour”  (Hormonas y Comportamiento, esclarecedora cabecera). Para realizarlo, reclutaron a 12 jugadores de rugby profesionales, cuya identidad no ha sido facilitada, que fueron sentados ante un televisor antes de un entrenamiento y se les mostraron vídeos de diferentes tipos: humorísticos, tristes, eróticos y de artes marciales.   

Pues bien, los resultados de las muestras de saliva extraídas a los participantes han registrado un significativo aumento de los niveles de testosterona después de la visión de las películas eróticas o violentas justo al contrario que si los jugadores veían vídeos de niños muriendo de hambre en África. Los propios jugadores se sentían más en forma después de ver estas películas.

La explicación nos la brinda el profesor de medicina deportiva del Colegio Imperial de Londres, Christian Cook: “La testosterona es una hormona que hace sentir bien y la mayoría de los hombres notan su efecto. Los jugadores de rugby juegan mejor porque se sienten físicamente mejor”.

Y los que no juegan al rugby... también. Para llegar a esta conclusión no hacen falta costosos estudios, señor Cook.