Un sevillano de 37 años, aparentemente normal y funcionario de vigilancia y control de reclusos de la prisión de Huelva, se acercó el pasado domingo a las 20:30, una vez acabada la misa en la basílica de la Plaza de San Lorenzo, a la imagen del Gran Poder, talla del siglo XVII atribuida a Juan de Mena, y empezó a golpearla hasta que arrancó uno de los brazos.
Rápidamente fue reducido por un policía de paisano presente en el templo y fue llevado a comisaría por una patrulla de la policía. En la declaración efectuada ante el juez de guardia, el agresor ha manifestado que lo hizo porque “él representa el espíritu de Jesús”. Evidentemente, el juez ha ordenado su ingreso en la Unidad de Agudos de Psiquiatría de un hospital.
El detenido se enfrenta a un presunto delito de atentado contra el patrimonio histórico artístico por el que podría ser castigado con una pena de hasta tres años de prisión.
A pesar de los daños sufridos, afortunadamente la imagen se podrá reparar y restaurar en breve tiempo sin que se noten las secuelas de la agresión.
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