Muchos de nuestros lectores pensarán que como China tiene tantos habitantes, trabajarán cientos de miles de empleados, tanto de noche como de día. Efectivamente, trabajan muchísimos empleados y no paran las 24 horas del día, pero el secreto de la hazaña está en que todas las piezas de la construcción son prefabricadas.
Llegan a la obra en grandes camiones, los enganchan y elevan grúas hasta la altura requerida y los operarios tan solo tienen que cuadrar las piezas como si de un gigantesco puzzle se tratara y apretar las tuercas correspondientes.
No es la primera vez que esta compañía china, Grupo Amplio, realiza una obra de estas características: a principios de 2011 consiguió construir un edificio de 15 pisos en apenas una semana.
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