martes, 8 de febrero de 2011

Un inmigrante salta la valla de Ceuta para volver a su país



Madrugada del domingo 30 de enero. Agentes de la Guardia Civil encargados de la vigilancia de la frontera con Marruecos, en la ciudad de Ceuta, acuden raudos a la valla de separación al tener notificación de que una de las alarmas había saltado.

La valla fronteriza tiene 8,2 kilómetros de perímetro y raro es el día en que las alarmas no avisan de varios intentos de entrada ilegal de inmigrantes, sobre todo subsaharianos.
Habitualmente estos intentos son rechazados por las fuerzas de seguridad españolas, pero lo que los agentes vieron esa madrugada era la primera vez que ocurría: Omar Chuick, inmigrante originario de Malí, estaba intentando saltar la valla, ¡pero desde Ceuta y con dirección a Marruecos!

Omar había llegado a Ceuta hace cuatro años y, ante la imposibilidad de viajar hasta la península y no tener ninguna perspectiva de futuro en Ceuta, había decidido volver a su país de origen y empezar una nueva vida.

Lo que son las cosas: a los inmigrantes ilegales les cuesta entrar a España y a Omar no le dejan salir. Al encontrarse en un lugar no autorizado, fue entregado a la Policía Nacional para que procediera a su filiación. Sin embargo, nuestro amigo está decidido a marcharse y advirtió que lo volvería a intentar, ya fuese utilizando el mismo método u otro diferente.

Como pueden comprobar, la profunda crisis española proporciona hechos insólitos casi a diario.

No hay comentarios: