El pasado 13 de junio de 2010, los ciudadanos belgas acudieron a las urnas (de forma anticipada) para elegir a sus representantes políticos y que éstos formasen gobierno. Los representantes quedaron elegidos, pero eso de formar gobierno... ocho meses después aun están discutiendo quien será el nuevo primer ministro. Eso si, durante este tiempo seguro que habrán estado cobrando su sueldo.
La ciudadanía está ya hasta las narices de ellos y, aparte de las continuas críticas vertidas en los diversos medios de comunicación, se toman, día si y día también, curiosas iniciativas encaminadas a que, de una vez por todas, los dos partidos políticos más votados logren un acuerdo.
La última de estas iniciativas la protagonizan las esposas de los políticos implicados en el proceso. Cansadas de tanta espera, y aglutinadas por la senadora Marleen Temmerman, del partido socialista flamenco S.P.A., han decidido convocar una huelga indefinida de sexo con sus maridos.
“Estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones (para formar gobierno) avancen más rápido con esta medida de presión”, indicó la senadora.
De momento, se desconoce si ha habido "consecuencias" y cuál es el nivel de seguimiento de la "huelga de abstinencia" ya que la iniciativa se puso en marcha este último fin de semana.
Tampoco conocemos la opinión de las trabajadoras del “oficio más antiguo del mundo” en ese país, aunque presuponemos que deben de estar la mar de contentas.
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