Seguro que durante estas fechas navideñas han degustado algún tipo de marisco. Poco, que es muy caro, pero algo habrá caído. ¿Sabían que este manjar ya lo comían nuestros antepasados? No, no me refiero a nuestros abuelos o bisabuelos. Hablo de personas que vivieron mucho antes.
En la cueva de La Cabililla, en la frontera entre Ceuta y Marruecos, expertos han localizado restos de moluscos con una antigüedad de 250.000 años. Estos restos junto con las herramientas humanas también encontradas en la zona hacen pensar a estos investigadores que en Ceuta se comía pescado y marisco en aquellos tiempos.
El descubrimiento es sumamente importante por la antigüedad de los restos, ya que en la Península, concretamente en el área cantábrica (una de las más ricas en yacimientos), sólo se pueden datar restos de los humanos con una antigüedad de 40.000 años.
Está claro que las ostras y los percebes siempre nos han vuelto locos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario