La carrera mediática de este hombre (porque hablar de muchacho ya no le pega) es meteórica. Ni la Ana Obregón de los buenos tiempos, ni siquiera Lola Flores, la Faraona , han ocupado tantas páginas en las revistas del corazón (o del hígado como las llaman algunos) en tan poco tiempo como nuestro protagonista de hoy: Kiko Rivera o, lo que es lo mismo, el hijo de Isabel Pantoja (quizá su único mérito conocido).
En menos de medio año nos lo hemos tragado como eterno novio de la modelo (y ex Miss Sevilla) Jessica Bueno, y eso que sólo han sido cinco meses. Luego nos anunciaron que se iban a casar y, casi al mismo tiempo, que ella estaba embarazada (y conocimos las reacciones de media España ante tan trascendental noticia).
Más tarde todos lloramos la desgraciada pérdida del bebé que esperaban y nos enteramos que su madre, la gran Isabel, había tenido el disgusto más grande de su vida (todos sabemos que ha tenido episodios mucho más tristes, pero en ese momento no los recordaba la pobre mujer). Tras unos días supimos que la fecha de la boda había cambiado y que la gran ceremonia tendría lugar en Sevilla en pleno verano. Y ahora... ¿por qué creen que vuelve a copar las portadas de las revistas del corazón? Efectivamente, porque ahora anuncian que han roto.
Ya sabemos que el tal Kiko es un tío bastante divertido y que cae bien entre algunas integrantes del género femenino, pero esta relación no estaba del todo clara. Miren la foto de la cabecera, observen sus respectivas vestimentas, sus complementos (sobre todo bolsos y maletas), sus gestos, sus físicos, su elegancia al caminar... ¿todavía creen que estos dos “personajes” estaban enamorados y salían juntos? ¿seguro que estaba embarazada y perdió el bebé?
La forma de ganarse el sustento que tienen estos famosillos roza la obscenidad. Cualquier motivo es bueno para cobrar una exclusiva. Y si no existe... nos lo inventamos.
Si los lectores de la revista “Hola” continúan comprándola...
No hay comentarios:
Publicar un comentario