Los 3 cerditos cambian el cuento y causan furor en pleno siglo XXI en Internet

La idea la ha tenido el diario británico “The Guardian” con la intención de promocionar su apuesta por una mayor participación de sus usuarios en sus contenidos. La pregunta que se hicieron era sencilla: ¿cómo sería el clásico cuento de los tres cerditos trasladado al siglo XXI? ¿Tendría alguna influencia Internet y las nuevas tecnologías en el desarrollo del cuento?

Les aconsejo que no se lo pierdan; pinchen en el vídeo y disfruten durante dos minutos de una auténtica obra de arte, una nueva genialidad del mundo publicitario.

           
           
           
           
           

En esta versión moderna, la historia arranca con un titular en la portada de “The Guardian” dando a conocer el espeluznante suceso del asesinato del lobo. La policía irrumpe en la casa de los cerditos y se los lleva detenidos. A partir de ese momento, las redes sociales empiezan a echar humo con las siguientes opiniones: "El lobo derribó dos casas a soplidos, tiene lo que se merece", "Los tres cerditos son las víctimas" o "Tienen todo el derecho a defender su propiedad".

Pero la versión de los tres cerditos no parece estar del todo clara: las investigaciones revelan que el lobo padecía asma, tal y como refleja un vídeo colgado en YouTube, o sea, que no era posible que derribara las dos casas a soplidos. Ante la presión,  los cerditos acaban confesando que forzaron el derrumbe de las casas para cobrar fraudulentamente el seguro y así poder cancelar el embargo que el banco tenía sobre su hipoteca.

Nuevo giro a la historia: a partir de ese momento, la opinión pública culpa al sistema financiero de toda la situación, lo que deriva en manifestaciones callejeras y en protestas en todo el mundo debido a la proliferación de embargos hipotecarios. Toda la información de los incidentes se puede seguir, como no, a través de las páginas de “The Guardian”, ya sea en papel, web, móvil y tablet y, por supuesto, se pueden expresar las opiniones personales a través de los comentarios.

Éste es el mundo en el que vivimos y los de “The Guardian” han sabido plasmarlo perfectamente en apenas dos minutos