Debe de ser una de las películas que más españoles han visto en la historia del cine. Después de arrasar en las pantallas de cine y batir récords de ventas de cintas de vídeo (aun no existían los DVD ni, por supuesto, las descargas desde Internet) Pretty Woman se vio por primera vez en las televisiones en 1994 y desde entonces la han emitido la friolera de 17 veces. En todas ellas, sin ninguna excepción, ha sido líder de audiencia.
Cada año que pasa parece que será más difícil conseguirlo, pero Richard Gere y Julia Roberts nunca fallan. Ayer volvieron a pasarla por TVE y a pesar de competir con potentes series como “La que se avecina” o “Doctor Mateo”, el cuento de
Es más, en esta ocasión ha batido otro récord ya que con la llegada de las nuevas tecnologías, tanto “Pretty Woman”, como “Richard Gere” o “Julia Roberts” han sido “trending topic” (lo más comentado en la red) en Twitter mientras se emitía la cinta.
¿Por qué este éxito a lo largo de tantos años? Supongo que los sociólogos estudiarán pronto este fenómeno. Realmente, la película no puede llegar a considerarse como una de las mejores películas de la historia, su trama no es precisamente “original” y tampoco destaca por su espectacularidad.
Sin embargo, esta comedia romántica engancha al telespectador cada vez que la ve programada y muchos son los que aun se emocionan con la escena final. Como si esperasen que, en esta ocasión, el romance entre los protagonistas no llegara a buen puerto. El crítico de cine Carlos Pumares decía que una “obra maestra” era aquella película en la que el espectador, por muchas veces que la hubiera visto, esperaba impaciente el desenlace final. ¿Alguien se atreve a decir que Pretty Woman no es una obra maestra?
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