Este buen hombre detuvo su vehículo, un Audi A4, junto a un contenedor de reciclado de vidrio y se bajó sin parar su vehículo ni cerrar las puertas. Los avispados ladrones estaban al acecho y al darse cuenta de este detalle, uno de ellos bajó del coche en el que circulaban y se montó rápidamente en el A4 huyendo a toda velocidad del lugar.
El atribulado vecino alertó inmediatamente a la policía que, incluso, llegó a seguir al “caco” por la autovía, aunque no pudo detenerlo.
Ya saben: nunca se dejen las puertas de su coche abiertas; en unos pocos segundos, estos indeseables pueden dejarle sin medio de transporte.
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