Aparte de la paella y de la famosa tortilla de patatas, parece que muy pronto, España va a exportar otro de los manjares más exquisitos que se puede consumir en nuestra tierra: el chocolate con churros.
Sherif Halim, empresario egipcio, visitó España en el año 2006 y quedó prendado de una de nuestras costumbres más ancestrales: el consumo de churros “mojados” con chocolate. Rápidamente vio el negocio que le podía suponer y decidió implantar una cadena de churrerías en su país natal, aparte de en Dubai, Turquía y Líbano.
Acaba de abrir el primer establecimiento de “El Churro” en un centro comercial de El Cairo y espera completar pronto la implantación de las diez primeras tiendas.
Está causando furor la combinación del chocolate con la masa, la canela y el azúcar, pero no acaba aquí: en esta particular churrería también se pueden degustar otras alternativas como los churros con aroma de mantequilla de cacahuete y chocolates con helado o esencias de menta o nueces.
El descubrimiento que en 1519 realizó el explorador español Hernán Cortés en tierras aztecas, parece que, por fin, llega al mundo árabe.
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