miércoles, 23 de mayo de 2012

Características del mejor safety car de Fórmula 1 de la historia



Lo denominan coche y cuando se le ve circular por un circuito de Fórmula 1 parece que va de paseo, pero en realidad,  ese vehículo que nos molesta cada vez que sale a la pista cuando ocurre cualquier incidente es un verdadero monstruo con ruedas. Compruébenlo ustedes mismos:

Como en los últimos 17 años, el safety car será un Mercedes SLS AMG. El de este año tiene un motor V8 de 6,3 litros, desarrolla una potencia de 571 CV y tiene un par máximo de 650 Nm a 4750 rpm. Además, este coche acelera de 0 a 100 en 3,8 segundos y tiene una velocidad máxima de 317 km/h. No es un Fórmula 1, pero se le parece ya que los bólidos que disputan el campeonato alcanzan una velocidad máxima de 340 Km/h. en un circuito rápido como Monza. El problema, si el SLS AMG tuviese que competir, sería la aceleración: un Fórmula 1 acelera de 0 a 100 en menos de 2 segundos, la mitad que este superdeportivo.


En el exterior, el SLS destaca por su silueta alargada (4,638 metros de longitud), con una anchura de 1,939 metros y una altura de 1,262 metros. El SLS pesa 1.695 Kilogramos, muy lejos de los 640 que se establecieron como peso mínimo para los monoplazas la temporada pasada. Cuenta con una caja de cambios de 7 velocidades, con dos embragues multidisco y tiene un consumo medio de 13,2 litros a los 100 Km, con unas emisiones de 308 gr/km.

Este bólido disfrazado de coche de calle no lo conduce cualquiera. El encargado de hacerlo durante los últimos doce años es el piloto alemán Bernd Maylander, ganador en el 2000 de las 24 horas de Nürburgring. Su cometido es importantísimo para el desarrollo de cualquier carrera, ya que en cuanto sale a pista tiene que mantener el ritmo más alto posible para que los neumáticos y los frenos de los coches de Fórmula 1 no se enfríen en exceso, lo que podría provocar un accidente cuando se reiniciase la carrera.


La historia de los safety car en la Fórmula 1 es bastante curiosa: La primera vez que se introdujo este vehículo fue en el Gran Premio de Canadá de 1973. Por aquel entonces se utilizó un Porsche 914, pero el experimento no creo precisamente simpatía entre los aficionados, por lo que se levantó tal polémica que hubo que esperar hasta 1993 para volver a ver al Safety en pista. En esta ocasión, el coche de seguridad no era tan glamoroso, puesto que se trataba de un Fiat Tempra 2.0.

Desde que Mercedes se encarga de suministras estos vehículos se han utilizado ocho modelos: C 36 AMG (1996), CLK 55 AMG (1997-1999), CL 55 AMG (2.000), SL 55 AMG (2001-2002), CLK 55 AMG (2003), CLK 63 AMG (2006) y SL 63 AMG (2007-2009).

Si cualquiera de ustedes tiene el capricho de emular a Maylander a bordo del Safety Car de la Fórmula 1, lo tiene “fácil”: puede acudir a cualquier concesionario de Mercedes y comprar uno, ya que el coche a la venta tiene las mismas características. Eso si, deberá pagar la nada despreciable cantidad de 216.550 euros. 

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