Rory Delap es un veterano centrocampista de 35 años que pertenece al club inglés de fútbol del Stoke City. A pesar de jugar en un equipo de la primera división inglesa durante muchos años, nunca ha sido excesivamente conocido: no tiene un gran toque, ni un físico imponente ni regatea como Messi; sin embargo, cuando el balón sale por la línea de banda cerca del área contraria sus contrincantes empiezan a temblar.
No es para menos: Rory Delap (conocido como “el
tirachinas”), es capaz de lanzar el balón con las manos a más de 60 kilómetros por
hora y con una precisión casi milimétrica, alcanza fácilmente los 40 metros de distancia.
Cualquier saque de banda en campo contrario se convierte en una ocasión clara
de gol.
Delap, que en su juventud practicó el lanzamiento de
jabalina, practica un auténtico ritual al lanzar sus misiles. Primero se seca
las manos con una toalla que le es ofrecida por un recogepelotas de su equipo,
luego toma tres o cuatro pasos de carrerilla, arquea su cuerpo y lanza el balón
con una velocidad inusitada hasta el centro del área contraria.
Al parecer, la jugada es bastante difícil de defender ya que
los contrarios no están acostumbrados a este tipo de lanzamientos y
difícilmente la pueden entrenar al carecer en sus equipos de un jugador de
estas características.
Aunque algunos entrenadores de equipos contrarios piden que
se prohíba el uso de la toalla para secarse las manos antes del lanzamiento (el
reglamento no dice nada al respecto), en su equipo, el Stoke City están
encantados con esa costumbre: los aficionados ya han agotado en varias
ocasiones las existencias en la tienda del club y sus beneficios han aumentado
considerablemente.
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