El documentalista estadounidense Steven Greenstreet tuvo la
semana pasada la genial idea de plasmar en una grabación a algunas de las
jóvenes ‘indignadas’ que participan en el movimiento ‘Occupy Wall Street’.
El cineasta calificó la experiencia como
"verdaderamente edificante", y esperaba que la web aplaudiera su
último trabajo. Nada más lejos de la realidad; al vídeo no le han dejado de
llover las críticas en la red y lo califican como "sexista" y
"ofensivo".
Quizá donde falló el bueno de Steven fue en el título de su
trabajo: “Hot Chicks of Occupy Wall Street: The Sexy Side of Protesting
Corruption”, o sea, “Tías buenas de Occupy Wall Street: El lado más sexy de la
protesta contra la corrupción”.
En fin, suponemos que si hubiese retratado a “participantes
afroamericanos o hispanos”, a” hombres calvos entrados en años” o a “mujeres de
Manhattan peinadas a la moda de los noventa”, no le hubiese caído ninguna crítica,
pero ya se sabe… con las feministas no se juega.
Aunque tampoco es que le vaya nada mal: el día que subió el
vídeo recibió 63.000 visitas; el sexto, la cifra ascendía a las 165.000, y vía
externa, la grabación ha sido reproducida 569.000 veces.
Si miran el vídeo se darán cuenta de que tampoco era para tanto.
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